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1ª Parte de la Operación Netol


Según un escrito de José Luís González Vicente

Día 1 de Diciembre de 1957

A las 4 horas se manda formar, se da el desayuno y se reparten dos ranchos en frío por cabeza; una vez reunida la fuerza, el Jefe de la Bandera dice sobre poco más o menos estas palabras, “Caballeros Paracaidistas, ha llegado el momento de demostrar el valor y grado de instrucción de esta Unidad, vamos a atacar al enemigo y liberar a nuestros hermanos españoles que se encuentran sitiados, tengo absoluta confianza en vosotros y espero también, que como siempre obedezcáis a vuestros mandos, para que actuando todos unidos logremos el cumplimiento de la misión y con ello la Victoria”.

A las 7 horas, una vez ocupada la Base de partida en el arroyo de las palmeras, se inicia el avance, llevando como eje de marcha la carretera de Biugta. La progresión ha de hacerse forzosamente por la carretera, ya que por carecer de ganado, el material de Compañía de Armas Pesadas y Botiquín, es transportada en un camión.

El Plan Netol, comprende la orden de “ocupar Biugta en fuerza para permitir la circulación por carretera y después liberar el Zoco de Arbea de Mesti, regresando la Columna a Biugta”. El Zoco de Arbea de Mesti, se encuentra ocupado, sitiado y guarnecido por dos Sargentos y 18 de Tropa.

Hasta los seis kilómetros de marcha el enemigo no da señales de vida, pero la carretera se encuentra barreada con piedras, se adoptan medidas de precaución con flanqueos y se procede a la limpieza de la misma, poco más adelante, en una zona en que la carretera sigue bordeando un talud, hay un corte de unos dos metros de ancho por metro y medio de largo, que es reparado sin que el enemigo hostilice. En las inmediaciones se ven moros vestidos de paisano que se mantienen en actitud expectante, como no hay actos de hostilidad por su parte se prosigue el avance sin hacer fuego.

A unos trescientos metros de Biugta, la Bandera recibe intenso fuego, principalmente de armas automáticas, ametralladoras y sub-fusiles. En un instante las Cías., adoptan el orden de combate, mientras la Cía. de exploración de vanguardia se lanza al ataque frontal, las demás se lanzan a ocupar las alturas para envolver a Biugta.

El fuego enemigo se ha desencadenado en un abrir y cerrar de ojos, pero la reacción de los paracaidistas ha sido si cabe más rápida, como si se tratara de un simple ejercicio táctico, toda la Bandera ha desplegado sin mediar gritos ni toques de silbato, los legionarios se lanzan al ataque en perfecto orden, apoyados por el fuego de sus fusiles ametralladores, ametralladoras y morteros; la furia del primer escalón es incontenible, se lanzan sobre Biugta como un alud de fuego, en pocos momentos es cercado el poblado y asaltado con bombas de mano, casa por casa y patio por patio, el poblado entero es una hoguera gigantesca, que da testimonio del arrojo y valor de una fuerza que no se amilana ante las emboscadas de un enemigo que actúa artera y traidoramente.