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A vueltas con El combate de Edchera

La Batalla de Edchera se saldó con 37 legionarios muertos y 50 heridos, unas cifras que podrían haber sido mucho mayores si no hubiese sido por el sacrificio de los dos laureados. Por su parte, tras el combate se encontraron 50 cadáveres de los combatientes saharauis que se estima que murieron alrededor de doscientos. 

A pesar de la heroicidad de estos hombres, su historia es completamente desconocida para la mayoría de españoles. En cualquier otro país, esta batalla seria conocida por todos, pero sin embargo la mayoría de los españoles ni siquiera han oído hablar del conflicto del cual formó parte, y es por ello que la Guerra de Ifni es también conocida como la Guerra Olvidada.
En enero de 1958, Marruecos redobló su dedicación a la campaña contra España, reorganizando todas las unidades militares en territorio español, como el Ejército de Liberación Saharaui. Mientras tanto, la Novena Bandera de la Legión es enviada al Sahara español a reforzar las tropas allí estacionadas.

El 12 de enero, una columna del Ejército de Liberación Sahariano atacó la guarnición española en El Aaiún. Derrotados y forzados a retirarse por los españoles, esta columna centró sus esfuerzos en el sudeste de la colonia. La oportunidad se presentó al día siguiente en Edchera, donde dos compañías de la XIII Bandera de la Legión estaban llevando a cabo una misión de reconocimiento. Deslizándose sin ser vistos por entre las dunas junto a las columnas españolas, los marroquíes abrieron fuego.

Emboscados, los legionarios lucharon para mantener la cohesión, repeliendo los ataques con fuego de mortero y armas ligeras. El episodio principal de la lucha lo protagonizó el primer pelotón, el cual se negó obstinadamente a retroceder ante el fuego marroquí, hasta que el enorme número de bajas le forzó a retirarse. Los sangrientos ataques continuaron hasta la caída de la noche, cuando las fuerzas marroquíes, demasiado desperdigadas y sin hombres suficientes para continuar el ataque, se desvanecieron en la oscuridad.

El día 13 de enero de 1958, la XIII Bandera al mando del Comandante Rivas Nadal, salió de El Aaiun a las 7 de la mañana, ahora por la orilla derecha de la Saguia, en dirección a Edchera, con la misión de ejecutar un reconocimiento sobre esta zona y obtener información de contacto.




En vanguardia marchaba la 2ª Compañía, al mando del Capitán Jauregui, con la misión de alcanzar rápidamente el paso de Edchera por el este. La 3ª Compañía, mandada por el Teniente Vizcaino, progresaba por el mismo borde de la Saguia cubriendo el flanco derecho del dispositivo. La 1ª Compañía, del Capitán Girón Mainar, en reserva, vigilaba el flanco este. La 5ª Compañía, de apoyo, mandada por el Capitán Villar, contaba con un pelotón de ametralladoras y una Sección de morteros de 81, ya que el resto de las armas habían sido asignadas a las Compañías de fusiles. 

La Bandera progresaba rápidamente por los llanos de Ammat Amasir y tras rebasar el pozo de Bujcheibia y encontrándose a unos 2.000 metros de Edchera, recibió los primeros disparos de un enemigo que ocupando bastante frente estaba perfectamente cubierto de vistas y fuegos aprovechando las trincheras y oquedades en el borde este de la Saguia.
En la otra orilla, en la zona del Meseied había otro grupo que intervino con posterioridad. La Compañía de vanguardia avanzó para establecer contacto con el enemigo y fijarlo, por lo que la Sección del Teniente Gamborino marchaba en primer escalón y estaba dotada de vehículos ligeros, se lanzó a toda velocidad sobre el adversario, siendo detenida enseguida por el intenso fuego que recibió a resultas del cual fue muerto su Teniente. 

La Bandera inició un movimiento de envolvimiento por el sur que llevó a cabo la 1ª Compañía, mientras la 2ª y 3ª fijaban al adversario. Estas, a pesar de la fortísima resistencia que encontraron, avanzaron hasta alcanzar una línea jalonada por el borde de la Saguia a unos 100 ó 300 m de las posiciones enemigas. No obstante, el Capitán Jauregui, con la Sección del Teniente Carrillo, logró adelantarse y alcanzar el paso, llegando hasta el fondo de la Saguia en una zona en que su lecho estaba salpicado de numerosos y pequeños montículos, mientras que la otra Sección de la Compañía, mandada por el Teniente Ochoa, intentaba sin éxito el asalto sobre una de las pequeñas alturas al oeste de la entrada del paso. 

El Capitán Jauregui, llevado de un enorme espíritu de acometividad y tratando de impedir el posible repliegue del contrario a través del cauce hacia Tafudart, siguió avanzando con sus legionarios, teniendo que sostener un violentísimo combate a corta distancia con un núcleo que los envolvió al que se añadió otro muy numeroso que descendió del Meseied, muriendo él y todos los hombres que le seguían. 


Mientras tanto la 3ª Compañía que, como dijimos anteriormente, marchaba flanqueando por el mismo borde este de la Saguia, al alcanzar un gran espolón que se adentraba sobre su cauce, recibió un fuego muy nutrido del enemigo, resultando muerto el Teniente Gómez Vizcaíno y herido el Teniente Lafuente. A continuación, el adversario intentó desbordar a la Compañía por el norte, por lo que se decidió sacar a la 1ª Compañía de la posición alcanzada al sur de Edchera, dándole la misión de reforzar a la 3ª al mismo tiempo que una de sus Secciones, la del Brigada Fadrique, fue asignada a la Compañía del Capitán Jauregui.
El enemigo, cuyos efectivos se estimaron en unos 500 hombres, rompió el contacto durante la noche debido al enorme quebranto sufrido retirando el armamento de sus bajas. 

En el reconocimiento efectuado al amanecer se evacuaron a nuestros muertos y se encontraron unos 50 cadáveres del adversario estimándose que sufrió otras 200 bajas más. Por nuestra parte hubo que lamentar las muertes del Capitán Jauregui, Tenientes Gomez Vizcaino y Martin Gamborino, Brigada Fadrique, Sargentos Simon González, Arroyo y Fernández Valverde, 4 Cabos primeros, 4 Cabos y 22 legionarios, en total 37 muertos. Heridos: 2 Tenientes, 2 Sargentos, 3 Cabos primeros, 6 Cabos y 37 legionarios, en total 50.
A estas bajas hay que sumar las de 1 Cabo primero muerto y un Cabo herido de la 2ª Compañía de la IV Bandera que había acudido a reforzar a la XIII.

Por esta acción les seria concedida la Cruz Laureada de San Fernando al Brigada Francisco Fadrique Castromonte (un veterano del 3er Tercio) y al legionario Juan Maderal Oleada con fechas 10 de enero de 1961 y 5 de enero de 1966. 

También fueron citados como distinguidos varios Suboficiales y personal de tropa de la XIII Bandera.