Párrafo
final tomado de la novela corta “Las dos vidas de un chapiri” escrita por Carmen
Salud Cantos Martín.
La
orden está dada, paso firme, chapiri al brazo. Ni siquiera recuerdo los
movimientos que tengo que hacer, solo sé que tengo que besar la bandera, que
eso sellará mi pacto con la patria, mi pacto con la muerte.
- ¡Descansen, armas!
Ya resuenan los primeros
golpes de la banda de guerra. Comenzamos a desfilar para el beso. Me parece que
lo veo allí sentado, con su chapiri ladeado, su media sonrisa tintineante, y su
mirada perdida en el recuerdo legionario, desde aquellos que lo salvaron hasta
los que él no pudo salvar. Una lágrima recorre mi rostro, que al igual que el
sudor, para en el barboquejo; solo espero que nadie la vea, que todos crean que
una gota más en un mar de sal.
Pocos metros me separan ya
de mi más ansiado sueño y de la más pura realidad, ahora sellaré el honor que
me trajo aquí y terminaré aquello que el abuelo no pudo hacer. Sigo firme, casi
autómata, giro la cabeza y la beso.