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El avance









































Día 1 de Diciembre de 1957

Mientras una Cía. ha atacado y asaltado Biugta, las otras han ocupado en rápida carrera las alturas del Este (cotas 400 y 420) para cortar la retirada enemiga con dirección al Mesti.
Después de un corto y merecido descanso, se reanuda el avance en dirección al Mesti, dejando en Biugta una pequeña guarnición, con la misión de mantener la posición a toda costa.
En la marcha que se realiza en dirección al Mesti, el enemigo de vez en cuando realiza disparos aislados a gran distancia, que no son tenidos en cuenta, pues se prosigue el avance hasta el barranco de Asendi Higuerialem sin contestarlos, pero tomando la precaución de rodear los poblados para evitar nuevas emboscadas.

Al llegar a las proximidades del barranco citado, el mando de la Bandera ordena ocupar la cota 300 y establece una Base de Fuegos, para apoyar el paso del barranco, que tiene mucho desnivel con laderas muy cubiertas de cactos y tabaibas, además de innumerables vaguadas aptas para emboscarse.
Toda la carretera tanto a la bajada del barranco como la subida opuesta está barreada fuertemente por bloques de piedras y ramas.
Al iniciarse el paso del barranco, se realizan unos disparos de mortero sobre los espolones de la ladera opuesta y de pronto se ve al enemigo huir a la desbandada, uno de los disparo ha caído sobre un grupo enemigo y se produce el pánico, su huída es perseguida por los disparos de las ametralladoras y las Cías. del primer escalón se lanzan en su persecución sin darles descanso, se pasa el río sin novedad y se prosigue el avance, imprimiendo al movimiento la máxima velocidad, para aprovechar la luz natural.

Solo falta por ocupar el último objetivo, el Puesto de Policía de Zoco de Arbaa de Mesti que se divisa a lo lejos.
Despliega la Bandera cubriendo un amplio frente a ambos lados de la carretera y mientras una Cía. asalta y ocupa la casa de Bija- Alassa (verdadera fortaleza) y posteriormente el poblado, haciendo huir al enemigo que sitiaba el Puesto, otra Cía. se lanza por el Sur para envolver y establecer contacto con los sitiados.

Se penetra en el Puesto de Policía a las 18,20 horas.
En esos momentos, mientras parte del poblado es una hoguera provocada por las explosiones de las bombas de mano, sitiados y liberadores se abrazan entre gritos de ¡Viva España!. La emoción de esos momentos es inenarrable, hombres barbudos, sucios, famélicos, con el brillo de la decisión de los héroes en sus ojos, se abrazan a los paracaidistas llorando de emoción y alegría.
El enemigo desencadena de pronto desde la cota 356, un violento fuego de armas automáticas que es callado con unos oportunos disparos de mortero. Transcurre la noche con un continuo paqueo por parte el enemigo, que al parecer no se resigna a soltar una presa que consideraba segura.

Es verdaderamente admirable la resistencia efectuada en el Puesto por los sitiados, las ventanas sin protección apenas, dejan pasar los disparos que se estrellan contra las paredes interiores cuando no salen por otra ventana opuesta, se hace obligado el andar a gatas.
Los suministros lanzados desde avión han caído en su mayoría en terreno de nadie y por las noches han tenido que efectuar salidas para recogerlos.
A pesar de 8 días de asedio en estas condiciones, no han tenido ni una baja y su moral no ha decaído en un solo instante.

En el Puesto, se realiza una reunión de Jefes de Unidad para estudiar la retirada.