Tomado del
blog de Adolfo Cano Ruiz
Esto de la guerra de Ifni Sahara es la leche.
Después de 56 (ahora ya van 60) años, unos salen,
cuando no en la prensa escrita o digital, en relatos de opinión y otros
llamados históricos; y que salvo raras excepciones, todos hablan de lo mal que
lo pasaron en aquella guerra, en la que
por supuesto no estuvieron, o con que gracias
a ellos se consiguieron victorias en la muy nefasta guerra de Ifni.
Hace unos días, leí un relato de los llamados históricos de nuestra Armada.
Operación Orión, en aguas de Ifni. Escrito por Antonio
Herrero Andreu.
“Sin lugar a duda alguna, y para comprenderlo, no hace falta ser ningún
experto para aseverar que en aquella guerra de Ifni/Sahara sin la valiosa
colaboración de la Armada ,
difícilmente, por no decir imposible, el Ejército de Tierra hubiese podido
cumplir y alcanzar los objetivos previstos en todas las misiones que se le
encomendaron. Fue la Armada
la que transportó miles de toneladas de víveres, municiones y diversa
mercancía, así como traslado de tropas, lo mismo a Ifni que a El Aaiún, y lo
más importante, su potente artillería de los buques de la flota, la que hizo
desistir de los ataques al enemigo y retirarse en la mayor parte de los casos
en auténtica desbandada……………………”
Claro está que una cosa son los proyectiles lanzados, y otra muy diferente los que alcanzaron el objetivo previsto. Un aparato, mandado por el capitán Casanovas, que tenía la misión de corregir el tiro naval sobre la costa, dio el siguiente parte al regresar a su base: “Se voló sobre zona objetivo comprendida entre Tabelcut y Río Taguia, a una altura de 650 mts. Se observaron 11 impactos artilleros. En la zona de Tabelcut tres, en la zona Id Buchini seis, y en la zona Erkunt dos»
Es decir, según
Claro está que tampoco la Aviación podía estar muy
orgullosa de sus resultados pues en el bombardeo inmediatamente anterior al
salto sobre Erkunt, realizado para ablandar las defensas y facilitar el
lanzamiento de los paracaidistas, el capitán Perera, al mando del aparato, da
el siguiente parte: “En la primera pasada se lanzó una bomba que no explosionó
y en el viraje de salida se soltaron tres bombas, que quedaron enganchadas,
cayendo al mar, explosionando dos. En la segunda pasada se lanzó una que no
explosionó. En la tercera cinco que cayeron a la derecha y bien en alcance. En
la cuarta se lanzaron diez, quedando una enganchada, que se lanzó al mar. Las
nueve cayeron bien en alcance y dirección»
Resumiendo: de las 20 bombas lanzadas la mitad no estallaron o se perdieron, es decir sólo un 50% de efectividad. Al menos los porcentajes eran mejores que en
Por
No está en mi ánimo el
desprestigiar a ningún cuerpo del Ejército español, pues si bien, los del ET no
tuvo ningún medio aceptable para enfrentarse a un enemigo mediocre, igualmente
la fuerza naval y la del aire no tenía medios para desempeñar su función. Haría
un añadido para las fuerzas del SMO, que fuimos tratados como a esclavos,
dirigidos por amos que defendían su “cortijo” Sidi Ifni, apoyados por
incompetentes desde Madrid, que rezando el
rosario y dándose golpes de pecho, les importaba un carajo los muertos que
pudieran haber, siempre que no se molestase al moro.
Contar la verdad, ayuda a conocer la verdadera historia de aquella nefasta
guerra que algunos militaristas con excesivo amor patrio y por no avergonzarse,
se empeñan en que los muertos, “desaparecidos” heridos, prisioneros lo hicieron
por defender la Patria.
Que es un honor ¿Qué Patria? si los muertos, los hubieron
entre noviembre y diciembre del 57 (la mayoría), y Franco ó Carrero
Blanco, hicieron por decreto la provincialización de Sidi Ifni y el Sahara, el
1 de enero del 58.