Hablando de las diferencias entre unos y otros.

En el apartado de reflexiones de este blog, hoy quiero incluir un tema actual. 

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Las razas humanas, y en general todos los individuos, nos diferencian a unos y a otros y según yo lo veo, por la cultura. Nada más que por la cultura.

Y la cultura del moro, como su religión, es consecuencia de la mala leche que han mamado desde Mahoma, muchos siglos atrás.

Jamás cambiarán. No quieren cambiar. Viven entre nosotros, pero no con nosotros. Su forma de entender la vida se diferencia de la nuestra, con una enormidad de siglos de retraso.

Si pensar así es ser racista, pues yo seré racista. 

Ellos sí que son racistas.

Le pasa al moro como a otras etnias que conviven en España, apartadas de la manera de pensar de España. 

El moro, y no es una apreciación mía sino que está basada en la realidad, es cobarde, traicionero y aprovechado; poco o nada de fiar. Lo han sido desde siempre; lo son ahora y lo serán mañana.

Yo combatí en la guerra de Ifni y puedo constatar su cobardía. Un moro colocó una mina contra personas en el monte Buyarifen junto a un pozo y yo la pisé. A consecuencia de ello me fue amputado un pie. Los maldigo a todos.

Y no tienen nada que ver con los árabes que construyeran la Alhambra de Granada y tantas obras de arte. El moro marroquí es un zángano, y el Gobierno de España es irresponsable por no devolverlos a todos a sus confortables casitas de adobe.

En todos los abusos que se producen, de toda índole, están de por medio los moros.  Me extraña que todavía haya ciegos y miopes en esta materia. Por eso, yo nunca seré amigo de un moro.

Un amigo mío dice que los gobiernos, cuando se quieran dar cuenta, será tarde, porque como bien dice la mujer musulmana, sus barrigas procrean mucho más que las autóctonas, y la siembra es muy constante. Como digo, cuando abran los ojos los gobiernos que lo protegen todo, habrá tal "cosecha" musulmana, que nos someterán, y en parte, mi intranquilidad se debe, a que al "Gobierno español", le es muy difícil aceptar que está equivocado.

 
Su cultura, la del moro, es la que le están insuflando sus líderes religiosos. Nosotros hemos soltado amarras hace muy poco tiempo, pero si a ellos les queda la diferencia de tiempo que hubo desde Cristo hasta Mahoma, hay para rato, de ahí mi preocupación, como le comento a mi amigo, por la tontería mental de los que se creen en posesión de la razón.

Tarde o temprano surgirá un nuevo roce con Maruecos.  ¿Qué se hará con los moros que nos están invadiendo a diario?