jueves

Aniversario del Tte. Ortíz de Zárate


HOMENAJE AL TENIENTE D. ANTONIO ORTIZ DE ZARATE.

Se cumplirán en este próximo mes de noviembre, 56 años de la muerte del Teniente Ortiz de Zárate.
La expedición de auxilio al puesto avanzado de Telata tuvo menos éxito que la de Tiliuin. Tras abandonar Sidi-Ifni el 24 de noviembre a bordo de viejos camiones, una sección de la II Bandera paracaidista del E.T. al mando del teniente Ortiz de Zárate, avanzó muy lentamente por la pista que unía Sidi Ifni y Tiliuin (los camiones no podían ir campo a través, dado lo abrupto del terreno), puesto que los marroquíes habían interpuesto piedras en el camino. A esto había que añadir las frecuentes emboscadas realizadas por los mismos que al día siguiente causaron varias bajas, forzando a la expedición a abandonar los camiones y salir de la pista por la que transitaban. El 26 de noviembre, la comida se terminó. Los paracaidistas, bajos de munición, reanudaron la marcha, sólo para sufrir de nuevo repetidos ataques enemigos y resultar cercados.
Aunque se les pudo enviar víveres desde aeroplanos, las bajas continuaron aumentando. Entre los muertos estaba el teniente Ortiz de Zárate.
El 2 de diciembre, una columna de infantería que había salido de Sidi Ifni, compuesta por una compañía del IV Tabor de Tiradores de Ifni al mando del capitán Rafael López Andión, rompe el cerco sobre los paracaidistas y entra a continuación en Telata.
El puesto es destruido para no dejar refugio a los marroquíes y los supervivientes de Telata y de la sección paracaidista, estaban de vuelta en Sidi Ifni el 5 de diciembre. Habían sufrido cinco muertos y catorce heridos.
“El 22 de noviembre de 1957, la Segunda Bandera se dirige a relevar a sus compañeros de la Primera. La 7ª Compañía de la II Bandera entra en combate en Tiguisit-Igurramen. La Sección mandada por el Teniente Ortiz de Zárate y el Sargento Moncada, compuesta por varios cabos, un médico y cerca de 35 soldados y que porta como material de guerra varios vehículos ligeros, un fusil ametrallador FAO y una emisora de comunicaciones, se dirige a socorrer la posición del zoco de Tzelata, cuando es sorprendida en una emboscada por cerca de 200 moros. Durante los primeros momentos el caos se apoderan de las tropas españolas, pero en un alarde de valentía, el Teniente Ortiz de Zárate se coloca al frente de sus hombres, demostrando así que oficiales y tropa son uno y que van a plantar cara.

En ese agreste desfiladero, los moros bien posicionados y parapetados, comienzan a lanzar proyectiles de mortero, destruyendo los vehículos que hubieran facilitado la retirada y dañan la radio que hubiese servido para comunicar su posición y solicitar auxilio.

En esta situación desesperada, el Teniente Ortíz de Zárate ordena un despliegue en cubierta que hace infructíferas las embestidas musulmanas, de tal forma que el combate se alarga durante varios días. En uno de los momentos de relativa calma, el oficial arenga a la tropa sobre la difícil situación y ordena que no se rinda nadie en caso de su muerte.
Una famosa sentencia sale de su boca cuando lacónicamente dice: “TZELATA O AL CIELO”.

Una bala perdida del enemigo pone fin a la vida del Teniente Ortiz de Zárate el 26 de Noviembre, haciéndose cargo de la Sección el Sargento Moncada, el cual reitera las órdenes del Teniente de no rendirse si él fallece”.






Se conmemorará el día 26 del mes de noviembre, la heroica muerte en combate del teniente paracaidista del E.T. Antonio Ortíz de Zárate.

La operación Pañuelo fue una de las meditas tomadas por el mando durante la guerra de Ifni y que consta en los anales como ser la primera acción real de la Brigada Paracaidista.

El teniente Antonio Ortiz de Zárate, después de arengar a sus hombres, se gira, firme y seguro, y mirando a los que les despedían, sentencia: «Entraremos en Tzelata o en el cielo».

Su sección de la 7ª compañía de la II Bandera de la Brigada Paracaidista se dirigía a liberar ese zoco, en el África Española Occidental, que incluía Ifni y el Sahara. La situación en la zona se había vuelto insostenible. Los constantes ataques de los rebeldes marroquíes sobre las posiciones hasta entonces españolas habían derivado ya en una guerra abierta en la que peligraba gravemente la continuidad de la zona como provincia española. Era el 23 de noviembre de 1957 cuando la sección del teniente Ortiz de Zárate parte con tres camiones, una ambulancia, una sección de ametralladoras y personal de transmisiones y zapadores. Poco antes de llegar a su destino, y tras un viaje lleno de trabas, la sección es recibida por el Ejército de Liberación Marroquí con fuego cruzado intenso, que obliga a Ortiz de Zárate y a sus hombres a parapetarse en un alto. Ante la imposibilidad de alcanzar el objetivo, la sección trata de fortificarse en su posición. El 26 de noviembre, el teniente Antonio Ortiz de Zárate, fruto del acoso al que estaban siendo sometidos, cae mortalmente herido, convirtiéndose en el primer héroe de la Brigada Paracaidista.

Fotos cedidas por José Luís González Vicente.